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Fernandoalvaradodelafuente

El TLC y la Agricultura Ecológica

 

 

El TLC con EEUU está consumado y ya se convierte en una condicionante de nuestra realidad, tanto como el cambio climático. Su influencia puede ser positiva para algunos sectores (2% de las empresas, según Hernando de Soto) o negativo para muchos otros. Requerimos una estrategia para que la mayoría pueda aprovechar las oportunidades que se generen con este tratado de libre comercio con EEUU y los que pudieran firmarse con Corea del Sur, Singapur, México, Canadá, Asociación Europea de Libre Comercio (Noruega, Liechtenstein, Islandia y Suiza), Unión Europea (27 países) y China.

 

El desarrollo sostenible, al que debiéramos aspirar como país responsable, se asienta en cuatro dimensiones: la social, la política-institucional, la ambiental y la económica. Sus indicadores globales son equidad, gobernabilidad, sostenibilidad y competitividad, respectivamente.

 

La paradoja de nuestro país es que venimos alcanzando un crecimiento económico desde hace 76 meses, pero mantenemos en la pobreza al 50% de la población, es decir no hay equidad, el chorreo no funciona, y se concentra principalmente en el sector rural. Tampoco funciona a nivel mundial, pues en los últimos 40 años el 20% de la humanidad pasó de detentar el 70% de los medios de vida al 83% y el 20% más pobre que tenía el 2.3% ahora tiene que contentarse con sólo 1.4% de los recursos. Queda evidente que la inequidad se profundizará si no generamos o priorizamos acciones para lograr que avancen y sean competitivos los sectores donde se concentra la pobreza.  En Perú, un sector clave para resolver la inequidad es el agropecuario.

 

¿Podremos hacer competitiva una agricultura donde el 85% de las unidades productivas están en manos de pequeños productores?  La respuesta sin duda es sí, pero, sólo si entendemos que el mercado del futuro es el de los alimentos sanos, nutritivos, sin agroquímicos, sin aditivos dañinos, con identidad y con credibilidad.  Aquéllos que provienen de la agricultura ecológica (conocida también como biológica, orgánica o agroecológica), enfoque que crece para hacerse predominante a nivel mundial

 

Lo interesante es que la agricultura ecológica en el Perú es una completa realidad. Con 40 mil productores ecológicos certificados (2.3 % del total) y con exportaciones por 150 millones de dólares (8% del total) se ha convertido en la experiencia más exitosa y referente concreto para que los sectores más pobres del país sean competitivos.  Es la agricultura que integra a los pequeños productores y la que puede reconocer su esfuerzo y dedicación por ofrecer alimentos sanos, dignos y nutritivos mediante un precio justo. Es pues, la agricultura que vincula a estos pequeños productores con los mercados más avanzados del mundo, el mercado de los alimentos ecológicos y el del comercio justo.

 

El mercado ecológico a nivel mundial alcanza los 40 mil millones de dólares al año y el del comercio justo los 4 mil millones. No cubrimos ni el 0.5% de ese mercado mundial, por lo que tenemos una oportunidad que debemos aprovechar.  En la actualidad, ser ecológico, es un factor de competitividad, tanto como mantener una identidad y una tradición.

 

El estado peruano debería asumir la agricultura ecológica como una de las alternativas más realista y con mayor potencial para avanzar en una competitividad con equidad y justicia social ¿Qué tareas hacen falta cumplir para hacer esto posible?

 

Tareas pendientes

Se menciona sin cesar que necesitamos desarrollar nuestra competitividad, pero esto implica distinguir y trabajar en cuatro niveles para contribuir a que la agricultura ecológica sea competitiva y masiva en nuestro país.

 

A nivel meta, el recurso humano debe desarrollar sus habilidades y conocimientos. Nuestros agricultores tienen una tradición milenaria de manejo ecológico de sus parcelas que debe ser aprovechada para convertirlos en agricultores ecológicos modernos, altamente productivos, con una gestión eficiente de sus predios y sin perder su identidad cultural.

 

El nivel macro, considera las variables déficit fiscal, inflación, tipo de cambio, tasas de interés, precios internacionales, exigencias de calidad en los mercados, gustos y preferencias de los consumidores. Nuestros pequeños agricultores tienen que aprovechar el marco económico estable y la creciente solicitud por alimentos sanos y nutracéuticos, conociendo las exigencias de los consumidores más avanzados que demandan alimentos ecológicos.

 

El nivel meso, considera distancia, infraestructura de apoyo a la producción, base de recursos naturales e infraestructura social. El estado debe invertir los ingentes recursos existentes en estos elementos priorizando las zonas dónde se concentran los productores ecológicos.

 

En el nivel micro, se identifican factores que condicionan el comportamiento de la empresa, como la productividad, los costos, los esquemas de organización, la investigación, la innovación, la gestión empresarial, el tamaño de empresa, las prácticas culturales en el campo, tipo de tecnologías, conciencia ambiental de la empresa, diversificación y control de calidad de los productos, comercialización. Debemos desarrollar las capacidades de los productores ecológicos para que no sólo sean respetuosos con el medio ambiente sino buenos gerentes. Como país tenemos que impulsar la “albafetización empresarial” donde los jóvenes profesionales transmitan el ABC de la gestión empresarial a los pequeños productores del campo y la ciudad.

 

Los gobiernos nacional, regional y local, sumados al sector privado deben apoyar la producción agroecológica

          Aprobando la Ley de Fomento de la Agricultura Ecológica, hoy en el congreso

          Impulsando un Plan Nacional y planes regionales de fomento agroecológico y otorgandoles los recursos necesarios

          Impidiendo el ingreso de semillas transgénicas, declarando al Perú país libre de transgénicos

          Apoyando la certificación de cien mil pequeños agricultores ecológicos, acompañada de capacitación técnica y de gestión

          Generando institucionalidad adecuada, como los Consejos Regionales de Producción Ecológica, en donde participen los productores, las empresas, las universidades, los consumidores

          Desarrollando una “alfabetización empresarial”, mediante alianzas entre los sectores público y privado

          Apoyando el desarrollo del mercado local, con bioferias y biomercados, incentivando el consumo sano, informando y educando a los consumidores.

 

Con un esfuerzo colectivo, todas y todos podemos lograr que en cinco años, el Perú sume 200 mil agricultores ecológicos, con un millón de hectáreas certificadas, un biomercado nacional consistente y exportaciones por 700 millones de dólares. Hagamos del Perú una potencia en producción, consumo y exportación de alimentos ecológicos, con negocios de renovada visión, que si bien lucran, también velan por el bienestar y progreso de nuestro país y de nuestras familias y, velan por la continuidad de nuestra biodiversidad y nuestros recursos.

Fernando Alvarado de la Fuente

Presidente del Centro IDEAS

bioferdi@hotmail.com

 

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