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Fernandoalvaradodelafuente

La amarga amenaza del azúcar transgénica

 

Eduardo Montoya Tapia[1]

 

A partir de 2009, a pesar de una considerable preocupación y oposición del público, un nuevo producto transgénico será incorporado a la cadena alimenticia estadounidense: el azúcar transgénica. 

Aunque hay varias campañas de oposición en curso, gracias a la desregulación otorgada por el USDA[2], en algunos estados ya han procedido a sembrar una línea transgénica de remolacha azucarera, cuyas cosechas se están obteniendo ya[3].

La remolacha azucarera es una variedad de la betarraga (Beta vulgaris L.), cuyo alto contenido de sucrosa la hacen ideal para el procesamiento azucarero.  De los 10,5 millones de toneladas de azúcar que se consume anualmente en los Estados Unidos, 8 millones son producidos en su territorio.  El 55 por ciento es obtenido de la remolacha azucarera, mientras que el 45 por ciento restante proviene de la caña de azúcar.  Esto evidencia la importancia del cultivo, que en 2008 alcanzó las 439 560 hectáreas sembradas[4].

La remolacha azucarera transgénica no es nueva (en 1999 AgrEvo obtuvo la desregulación para una variedad resistente a glifosato)[5],  aunque en aquella ocasión fue rechazada en el mercado, ya que las grandes compañías procesadoras y fabricantes (de azúcar y dulces) habían prometido no utilizarla.

Cabe indicar que para entonces, el USDA, ante una petición hecha por Monsanto en 1996, había establecido límites tolerancia de residuos de glifosato para una serie de cultivos, siendo para la remolacha azucarera de 0.2 ppm (en hojas y raíces)[6]. 

Sin embargo, en 1999 una nueva petición de Monsanto hizo que el USDA incrementara algunos de los límites establecidos, y el caso más evidente fue el de la remolacha, fijado en 10 ppm, es decir, un incremento de 5 000 por ciento[7].

En 2004, Monsanto (EE.UU.) y KWS (Alemania) presentaron una nueva petición para desregular su línea de remolacha azucarera, también resistente a glifosato, pero sobre la nueva base  de límites establecidos.    El USDA hizo pública la petición, recibiendo comentarios de varias organizaciones para no permitir la desregulación y llevar a cabo un Estudio de Impacto Ambiental completo[8].  No obstante, en 2005 la línea fue declarada como “no regulada”[9].

A diferencia de 1999, en esta ocasión ninguna compañía ha prometido nada y algunas organizaciones de productores estuvieron a favor de sembrar la remolacha RR en gran escala, lo cual viene sucediendo ya[10].

Con todo, en enero de 2008 una coalición de organizaciones presentó una demanda judicial contra el USDA[11], debido a la amenaza que representa la autorización de la remolacha RR para los productores convencionales y orgánicos, ya que la remolacha tiene polinización aérea; el evidente desarrollo de malezas resistentes a glifosato; la ausencia de un etiquetado en la cadena de alimentos, entre otras[12].

La preocupación y rechazo de mucha gente ha llevado a iniciativas de consumidores, como una campaña para que la compañía fabricante de chocolates Hershey’s no utilice azúcar transgénica[13],  o de inversionistas invocando a la no siembra de remolacha azucarera transgénica[14].

Cabe recordar que un caso similar se dio con la autorización otorgada a la alfalfa RR de Monsanto, dos años atrás, cuya prohibición ha sido ratificada en septiembre de 2008.  Una Corte Federal dictaminó que su autorización (por el USDA), fue ilegal y que debía llevarse a cabo un completo Estudio de Impacto Ambiental antes de considerar nuevamente su permiso.

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Por qué los transgénicos no son seguros en el ambiente

Revisión de dos casos legalmente comprobados

 

Eduardo Montoya T[15].

 

1.  Escape de genes en campos de ensayo de césped transgénico.

En 2003, las compañías Monsanto y Scotts Miracle presentaron ante el APHIS una petición para desregular una variedad transgénica de césped rastrero (Agrostis stolonifera), que habían desarrollado para ser resistente al glifosato, el ingrediente activo de su herbicida Roundup.  El césped rastrero es un pasto muy utilizado en campos de golf y deportivos, y ambas compañías contaban con que tendría un gran potencial comercial.

Previamente, según los procedimientos establecidos, enviaron la documentación respectiva, o sea, sus análisis y ensayos, a las agencias correspondientes (la FDA, la EPA y el USDA).  La FDA determinó que el forraje obtenido de dicha variedad de pasto no presentaba diferencias sustanciales (en composición o apariencia) al forraje comercial, por lo que no requería ningún estudio previo a su comercialización o aprobación[16]. 

La EPA también dio su consentimiento después de evaluar los aspectos relacionados al glifosato en la información suministrada, recibiendo propuestas complementarias de los peticionarios en cuanto al etiquetado para el uso del Roundup en semillas y control de malezas.  Así mismo, decidió que no era necesario revisar la tolerancia o niveles de residuos para el uso como alimento animal de esta nueva variedad.

Finalmente, la petición de desregulación ante el APHIS se basaba en el argumento de que la variedad no presentaba ningún riesgo como plaga vegetal.  Y aunque el APHIS encontró en sus evaluaciones preliminares que no había riesgo en la introducción del gen de resistencia y que Agrostis no era sexualmente compatible con especies protegidas o en peligro, sí consideró que era un caso único. 

En efecto, los cultivos transgénicos anteriormente desregulados (maíz, soya, algodón) son cultivos anuales, que requieren de la intervención humana, lo cual restringe su propagación.  En cambio, esta variedad de pasto fue calificada como una especie perenne de amplio espectro, que se puede establecer sin cultivo en una variedad de hábitats.  Además, se encontró que puede formar híbridos con al menos 12 especies de pasto nativas o naturalizadas.

Debido a estas consideraciones, para enero de 2004, el APHIS abrió un periodo de consulta pública, recibiendo opiniones y comentarios.   Al no llegar a una respuesta concluyente y ante la presión de los grupos opositores, que además habían entablado una demanda judicial, el APHIS decidió llevar a cabo una evaluación ambiental de los ensayos que ya habían sido permitidos.

Paralelamente, se publicó una investigación demostrando la evidencia[17]del flujo de genes (a través del polen) del césped transgénico en el ambiente, e instituciones como el International Center for Safety Assesment, así como el Center for Food Safety solicitaron una orden judicial para detener inmediatamente cualquier permiso o aprobación de campos de ensayo, reforzando así la demanda establecida anteriormente.

Durante los años siguientes más evidencias de estos escapes[18] fueron apareciendo, encontrándose que, en Oregon, donde se había encontrado el escape de genes, el radio de influencia llegaba hasta casi 4 kilómetros del campo de ensayo inicial[19],[20]; o que el USDA había aprobado 170 campos de ensayo en 20 diferentes Estados, para la evaluación de otras características que hacían a este césped proclive a una diseminación más fácil[21].

En febrero de 2007, una Corte Federal determinó que el USDA debía detener todos los campos de ensayo para el césped transgénico, y que las aprobaciones y permisos otorgados anteriormente fueron ilegales[22]. 

En noviembre, a pesar de las apelaciones y alegatos presentados, Scotts Miracle fue multada[23] con 500,000 dólares por negligencias al seguir los procedimientos de limpieza y en el establecimiento de zonas de amortiguamiento durante los ensayos.

 

2.  Especies en riesgo amenazadas por biocultivos farmacéuticos.

 

El Estado de Hawaii es uno de los territorios con mayor biodiversidad, en las islas que lo conforman hay 150 diferentes tipos de ecosistemas y más de 300 especies locales figuran en la lista de especies en peligro de extinción de los Estados Unidos (US endangered list)[24]. 

Sus condiciones climáticas tropicales permiten realizar campañas agrícolas de todo un año, y es por eso que empresas privadas agrícolas se interesaron en implementar campos de experimentación, para lo cual han contado con la aprobación del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). 

Entre 2001 y 2003 el Departamento otorgó permisos a cuatro empresas (Dow, Monsanto, ProdiGene y DuPont) para que pudieran implementar cientos de campos de ensayo al aire libre, en cultivos como maíz y caña de azúcar, desarrollados para producir hormonas, vacunas, enzimas y otros productos farmacéuticos o químico-industriales[25]. 

A pesar de que en más de 10 años este tipo de productos no ha sido nunca autorizado o aprobado para consumo humano o animal y tampoco para ser liberado al ambiente, los permisos no dejaron de ser otorgados. 

El USDA también mantenía en reserva cualquier información sobre el propósito o seguridad de estos campos, así como de su ubicación, las cuales podían ser muy cercanas a parcelas de agricultores locales, sin que ellos lo supieran.

En julio de 2003 un grupo de instituciones locales y nacionales presentó una demanda en contra del USDA, exigiendo que se facilite la información detallada acerca de los campos, así como las medidas de control que las autoridades estaban tomando, ya que el Departamento, al rehusar hacerlo, estaba violando la Ley de acceso a la información[26].

Poco después, el grupo presentó otra demanda para que se establezca una moratoria para ese tipo de cultivos, de modo que el USDA pudiera realizar un estudio de impacto ambiental respecto a las regulaciones del APHIS y del mismo USDA[27] para biocultivos. 

En febrero de 2005, una Corte sentó precedente al ordenar que el USDA hiciera de conocimiento público los lugares donde se estaban llevando a cabo ensayos de cultivos biotecnológicos[28] en Hawaii.  Gracias a esta medida, los agricultores podían conocer acerca de la ubicación y proximidad de estos campos, información que no puede mantenerse en secreto debido a los riesgos que presentan.

A pesar de que el APHIS afirmara que sus procedimientos eran seguros[29], una Corte Federal estableció que el Servicio violó el Acta de Especies Amenazadas (ESA) y el Acta Nacional de Política Ambiental (NEPA) al permitir los ensayos de cultivos biotecnológicos en cada uno de los permisos otorgados; y también al no haber llevado a cabo siquiera investigaciones preliminares antes de autorizar las peticiones[30]. 

Según el dictamen del juez, a pesar de que los ensayos hayan sido confinados o que las acciones del APHIS no hayan perjudicado a ninguna especie, éste violó el ESA.  Y en un intento de mitigación de la falta, el APHIS sostuvo que “no hay daño, no hay falta”, o sea, que al no proporcionar evidencia de que alguna especie haya sido perjudicada, el argumento de los demandantes no era válido.  La Corte determinó que el argumento es “absurdo”, ya que la agencia violó la Ley al no seguir los procedimientos establecidos.

 

http://www.mainstreamweekly.net/article773.html

http://www.naturalnews.com/023539.html

http://www.proxyinformation.com/monregagen1.html

 

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[1] Red de Agricultura Ecológica del Perú

[2] Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés)

[3] Wilkins, D.  2008.  Beet growers ignore lawsuit, farmers continue with Roundup Ready plantings. Disponible en: http://www.capitalpress.info/main.asp?SectionID=67&SubSectionID=619&ArticleID=39280&TM=57576.61

[4] http://www.ers.usda.gov/Briefing/Sugar/Data.htm

[5] Federal Register: Mayo 7, 1998 (Volumen 63, Número 88).  AgrEvo USA Co.; Availability of Determination of Nonregulated Status for Sugar Beet Genetically Engineered for Glufosinate Herbicide Tolerance

[6] Federal Register: Junio 27, 1996 (Volumen 61, Número 125).  Glyphosate; Proposed Revision of Tolerances

[7] Federal Register: Abril 14, 1999 (Volumen 64, Número 71).  Glyphosate; Pesticide Tolerance.

[8] Federal Register: Octubre 19, 2004 (Volumen 69, Número 201).  Monsanto Co. and KWS SAAT AG; Availability of Petition and Environmental Assessment for Determination of Nonregulated Status for Sugar Beet Genetically Engineered for Tolerance to the Herbicide Glyphosate

[9] Federal Register: Marzo 17, 2005 (Volumen 70, Número 51).Monsanto Co. and KWS SAAT AG; Determination of Nonregulated Status for Sugar Beet Genetically Engineered for Tolerance to the Herbicide Glyphosate

[10] Clute, M.  GE sugar beets to hit U.S. food supply.  Disponible en:

http://naturalfoodsmerchandiser.com/tabid/66/itemid/3074/GE-sugar-beets-to-hit-US-food-supply.aspx

[11] Gillam, C.  2008.  Biotech critics challenging Monsanto GMO sugar beet.  Disponible en:

http://www.reuters.com/article/companyNews/idUSN2359954920080123

[12] The Organic and Non-GMO Report.  Marzo 6, 2008.  Battle lines drawn over GM sugar beets.  Disponible en: http://www.enn.com/top_stories/article/32414

[13] http://ga3.org/campaign/Hersheys

[14] http://www.dontplantgmobeets.org/

[15] Red de Agricultura Ecológica del Perú

[16] Jones P.  2005.  Approval for genetically engineered bentgrass creeps through agency turfs. (http://www.isb.vt.edu/articles/jan0504.htm)

[17] Watrud L.  2004.  Evidence for landscape-level, pollen-mediated gene flow from genetically modified creeping bentgrass with CP4 EPSPS as a marker. (http://www.agbios.com/docroot/articles/05-167-001.pdf)

[18] Coghlan A.  2006.  Escaped golf-course grass frees gene genie in the US.   (http://www.newscientist.com/article.ns?id=mg19125643.100)

[19] Reichman J. & Watrud L.  2007.  Identification of escaped transgenic creeping bentgrass in Oregon.   (http://www.isb.vt.edu/articles/apr0701.htm

[20] Pearce F.  2004.  Bentgrass breaks record for spread of modified genes.  (http://www.newscientist.com/article/mg18324661.400-bentgrass-breaks-record-for-spread-of-modified-genes.html)

[21] Gurian-Sherman D.  2007.  Transgene Escape! - But No One Has Called Out the Guards.  (http://www.bioscienceresource.org/commentaries/article.php?id=7)

[22] http://www.centerforfoodsafety.org/pubs/GTBC_Doc_94_Opinion%202-5-07.pdf

[23] http://www.planetark.com/dailynewsstory.cfm/newsid/45561/story.htm

[24] http://hbmp.hawaii.edu/faq.html

[25] Jones P.  2006.  Federal Court finds an oversight in APHIS’ oversight of biopharming.  (http://www.isb.vt.edu/articles/oct0604.htm).

[26] http://www.centerforfoodsafety.org/cfs_sues_s.cfm                                         

[27] http://www.centerforfoodsafety.org/cfs_files2.cfm

[28] http://www.centerforfoodsafety.org/press_release2.8.05.cfm

[29] http://www.aphis.usda.gov/publications/biotechnology/content/printable_version/BRS_FS_Hawaii_02-06.pdf

[30] http://www.centerforfoodsafety.org/pubs/ORDER%208-10-06.pdf

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